El hombre ‘comecaca’ existe…
Y como no podía ser de otra manera, es un perturbado. Se trata de James Orr, un tipo de 66 años que mientras era juzgado por robo y secuestro en Cincinnati la lió pardísima. Lo que sea con tal de...
View ArticleY de postre…¡una barrita de desodorante!
Recuerdo con indisimulada amargura a un profesor con una marcada halitosis, mezcla de su tabaquismo exacerbado y de una cierta pasión por las comidas ricas en ajo. Confieso que era un poco rebelde en...
View ArticleEl hombre ‘comecaca’ existe…
Y como no podía ser de otra manera, es un perturbado. Se trata de James Orr, un tipo de 66 años que mientras era juzgado por robo y secuestro en Cincinnati la lió pardísima. Lo que sea con tal de...
View ArticleY de postre…¡una barrita de desodorante!
Recuerdo con indisimulada amargura a un profesor con una marcada halitosis, mezcla de su tabaquismo exacerbado y de una cierta pasión por las comidas ricas en ajo. Confieso que era un poco rebelde en...
View Article
More Pages to Explore .....